Adem�s de los m�todos utilizados con mayor frecuencia para enviar dinero de Estados Unidos a M�xico, tales como los servicios de las empresas transnacionales analizadas semanalmente en los cuadros comparativos que publica la PROFECO en los Consulados de M�xico en Chicago, Dallas, Los �ngeles, Miami y Nueva York; o los giros postales, bancarios o telegr�ficos; o los env�os de cheques o dinero en efectivo por correo, junto con una carta dentro de un sobre; o los servicios personales de alg�n viajero que se presta para llevar consigo sumas de dinero en efectivo con el riesgo de perderlas, existe un procedimiento adicional mucho m�s ventajoso que, por obvio, parece haber pasado inadvertido, y que consiste en el aprovechamiento de los modernos CAJEROS AUTOM�TICOS. Esta opci�n funciona de la siguiente manera:

1. Que el remitente en los Estados Unidos abra una cuenta de cheques o cuenta corriente en alg�n banco de su lugar de residencia con un poco m�s de la cantidad en d�lares que desee enviar a M�xico.
2. Que al abrir la cuenta de cheques, solicite junto con la chequera una tarjeta de d�bito (Debit Card) tambi�n llamada chequera electr�nica y el n�mero de identificaci�n personal (P.I.N.) de cuatro d�gitos que corresponda, para poder extraer dinero de esa cuenta en cualquier cajero autom�tico conectado a los sistemas internacionales RED, CIRRUS, HONOR, PLUS u otros.
3. Que por una v�a segura como las empresas de correo express, le env�e la tarjeta de d�bito al ser querido en M�xico, comunic�ndole por separado el P.I.N.
4. El destinatario en M�xico podr� extraer de cualquier cajero autom�tico en la Rep�blica Mexicana conectado al mismo sistema RED, CIRRUS HONOR, PLUS u otro, cotidianamente hasta $3,000.00 pesos que son autom�ticamente convertidos a d�lares, al cambio del d�a y cargados a la cuenta de d�lares en Estados Unidos, con un costo de �nicamente diez pesos o un d�lar por operaci�n, independientemente de su cuant�a.
5. El remitente en EUA deber� tan s�lo revisar el saldo mensual de su cuenta de cheques para realimentarla, abonando peri�dicamente la cantidad en d�lares de la que desee disponga su ser querido en M�xico.

Esta forma de env�o de dinero tampoco es una panacea (medicina que cura todos los males en todo el mundo), pues tambi�n tiene algunas limitantes, entre las que destacan las siguientes:

1. Algunos bancos en EUA no abren cuentas a nombre de personas indocumentadas, otros s�;
2. El trabajador agr�cola migrante tendr�a algunas dificultades para encontrar un banco con sucursales en todo su recorrido que, en general, corresponde al ciclo de cosechas en EUA;
3. El destinatario en M�xico debe vivir en alg�n lugar cercano a poblaciones donde haya cajeros autom�ticos, y
4. Posiblemente la m�s importante: La falta de costumbre de muchos compatriotas de guardar su dinero en instituciones bancarias.

Sin embargo, a pesar de estas limitaciones relativas, esta opci�n parecer�a ser la forma m�s r�pida, m�s econ�mica y m�s segura de enviar remesas de dinero de EUA a M�xico y su utilizaci�n beneficiar�a a millones de mexicanos y mexicanas, protegiendo su ahorro pues, seg�n el Estudio Binacional sobre Migraci�n publicado en 1997, hab�a en EUA en 1996 cerca de veinte millones de mexicanos; alrededor de trece ya nacidos en ese pa�s; cuatro y medio nacidos en M�xico, pero residentes legales en EUA; y �nicamente dos y medio millones de compatriotas indocumentados.

Fuente: Leonardo Ffrench*
* Director General del Programa para las Comunidades Mexicanas en el Extranjero (PCME) de la Secretar�a de Relaciones Exteriores.

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